lunes, 12 de febrero de 2018

Pequeñas Semillitas 3591


PEQUEÑAS SEMILLITAS

Año 13 - Número 3591 ~ Lunes 12 de Febrero de 2018
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)
Alabado sea Jesucristo…
La meta del camino es el camino mismo. El camino vale por sí mismo y no por la meta, aunque esta sea su desenlace.
Hay que dar más importancia a los pasos que a la meta. El camino más que una búsqueda es un encuentro. A su tiempo todo sale al encuentro.
Lo que más queremos encontrar, algún día nos encontrará. Aquello que ha sido destinado para nosotros, tendrá infaliblemente su tiempo de encontrarnos.
La búsqueda nos hace pensar que lo obtenido es un merecimiento, el encuentro -en cambio- nos hace descubrir que todo lo recibido es un don.
P. Eduardo Casas

¡Buenos días!

En tiempo de vacaciones
A veces al regresar de vacaciones y hacer un balance de esos días, no quedas satisfecho, ¿verdad? Es sabiduría que hagas una serena evaluación y anotes algunas ideas para mejorar el próximo año. Siempre puedes mejorar la calidad de todo lo que haces. Evaluar es positivo  para tu formación permanente. Te presento aquí algunas ideas que tal vez te ayuden.

Haz de tus vacaciones un tiempo de gracia, de encuentro y de amor. Dedica las vacaciones a hacer esas pequeñas cosas que durante el año te resultan más complicadas. En especial dedica más atención a la familia y los amigos. Da un tiempo de descanso a la querida televisión, a la consola de juegos, a la compu. Ábrete a gente nueva, escuchando a personas de otros lugares, de otras culturas, experimentando la alegría de dar y darte. Reserva un tiempo de vacaciones a ti mismo, alejándote del ajetreo de la gente y pensando en tu vida, proyectos, dificultades. Combina los tiempos de descanso con otros momentos de oración, de lectura, de ayuda a los más necesitados. Sobre todo al hacer la maleta, acuérdate de meter a Dios y, cuando llegues al lugar elegido (o en tu propia casa), no te olvides de sacarlo.

Vuelvo a subrayar que la reflexión sobre lo que haces y cómo lo haces, es un eficaz hábito de superación personal que te enriquecerá con la verdadera experiencia de la vida. ¿Nos encontramos de nuevo mañana? Gracias por abrir nuestro sitio. 
* Enviado por el P. Natalio

La Palabra de Dios:
Evangelio de hoy
Texto del Evangelio:
En aquel tiempo, salieron los fariseos y comenzaron a discutir con Jesús, pidiéndole una señal del cielo, con el fin de ponerle a prueba. Dando un profundo gemido desde lo íntimo de su ser, dice: «¿Por qué esta generación pide una señal? Yo os aseguro: no se dará a esta generación ninguna señal». Y, dejándolos, se embarcó de nuevo, y se fue a la orilla opuesta. (Mc 8,11-13)

Comentario:
Hoy, el Evangelio parece que no nos diga mucho ni de Jesús ni de nosotros mismos. «¿Por qué esta generación pide una señal?» (Mc 8,12). San Juan Pablo II, comentando este episodio de la vida de Jesucristo, dice: «Jesús invita al discernimiento respecto a las palabras y las obras que testifican (son “señal de”) la llegada del reino del Padre». Parece que a los judíos que interrogan a Jesús les falta la capacidad o la voluntad de discernir aquella señal que —de hecho— es toda la actuación, obras y palabras del Señor.
También hoy día se piden señales a Jesús: que haga notar su presencia en el mundo o que nos diga de una manera evidente cómo hemos de actuar nosotros. El Papa nos hace ver que la negativa de Jesucristo a dar una señal a los judíos —y, por tanto, también a nosotros— se debe a que quiere «cambiar la lógica del mundo, orientada a buscar signos que confirmen el deseo de autoafirmación y de poder del hombre». Los judíos no querían un signo cualquiera, sino aquel que indicara que Jesús era el tipo de mesías que ellos esperaban. No aguardaban al que venía para salvarlos, sino el que venía a dar seguridad a su visión de cómo se tenían que hacer las cosas.
En definitiva, cuando los judíos del tiempo de Jesús como también los cristianos de ahora pedimos —de una manera u otra— una señal, lo que hacemos es pedir a Dios que actúe según nuestra manera, la que nosotros creemos más acertada y que de hecho apoye a nuestro modo de pensar. Y Dios, que sabe y puede más (y por eso pedimos en el Padrenuestro que se haga “su” voluntad), tiene sus caminos, aunque a nosotros no nos sea fácil comprenderlos. Pero Él, que se deja encontrar por todos los que le buscan, también, si le pedimos discernimiento, nos hará comprender cuál es su manera de obrar y cómo podemos distinguir hoy sus signos.
Rev. D. Jordi POU i Sabater (Sant Jordi Desvalls, Girona, España)

Santoral Católico:
Santa Eulalia
Mártir
Eulalia vivió cerca de Barcina, Hispania (actual Barcelona, España) en los tiempos del emperador Diocleciano (284-305) durante el siglo III o IV, siendo papa san Marcelino.
Durante la persecución de los cristianos en la región, Eulalia, una muchacha de entre 13 y 15 años escapó de una casa de campo donde sus padres la habían encerrado para que no se entregase a las autoridades, abiertamente confesó su fe y fue entregada al martirio.
Fue víctima de diferentes tormentos y murió en la cruz. Dice la leyenda que fue clavada desnuda en una cruz de forma de ´X´ (forma conocida como cruz de Santa Eulalia). En aquel momento para preservar su intimidad le crecieron los cabellos y comenzó a nevar.
Sus despojos fueron localizados en 878 por el obispo Frodoino y trasladados solemnemente a la catedral.
© Catholic.net - Aciprensa    

Pensamiento del día 
En Cuaresma se nos invita con mayor fuerza a arrancar “de nuestros deseos las raíces de la vanidad” para educar el corazón a desear, es decir, a amar a Dios. “Dios —dice también san Agustín—, es todo lo que deseamos”. Ojalá que comencemos realmente a desear a Dios, para desear así la verdadera vida, el amor mismo y la verdad.  (Benedicto XVI)

Tema del día:
Para vivir la Cuaresma
Para no perder el rumbo esta Cuaresma, encontrarás a continuación 21 sencillas recomendaciones:

1. Procura ser amable con las personas con quienes convives.

2. Haz un esfuerzo por dialogar en familia sobre aquellos asuntos que convienen al espíritu familiar.

3. Sé atento con tus semejantes. Y si conduces, hazlo cristianamente.

4. Recorta las horas de televisión y el tiempo dedicado a las redes sociales de Internet. En cambio, amplía las de reflexión y oración.

5. Haz alguna lectura que te ayude a profundizar tu fe.

6. Controla tus apetitos: dulces, refrescos, tabaco, alcohol y sé más libre.

7. Dedica algún tiempo diario a la lectura de la Palabra de Dios.

8. Lucha contra el malhumor y la tristeza. Saborea lo bello de la vida.

9. Presta mayor atención a las personas que a las cosas. En especial, quienes más lo necesitan: ancianos, enfermos, necesitados. Trátalos con cariño.

10. Comparte tu dinero un poco más con otros que tienen menos, a costa de caprichos, chucherías, aperitivos, etc.

11. Mejora en el trabajo, consciente de tu ideal cristiano.

12. Cuida la naturaleza como don de Dios, evitando todo desorden.

13. Evita la crítica negativa, viendo y hablando de lo positivo que puedes descubrir en cada semejante.

14. Disminuye el consumo de alcohol y si alguien cercano se excede, ayúdale a planteárselo e intentar superar el vicio.

15. Fomenta la paz a tu alrededor. Prescinde de enfados, violencias, malos modales, groserías, insultos, etc.

16. Participa más en los actos y celebraciones de la Comunidad y de los Sacramentos.

17. Di la verdad. Habla claro, sin hipocresías ni mentiras.

18. Intenta hacer felices a los tuyos, con tus detalles y cariños.

19. Reduce tu tiempo de uso del teléfono móvil y minimiza el envío de mensajes SMS. Utiliza menos tu netbook y tu Ipad.

20. Haz un propósito concreto, signo principal de tu ejercicio cuaresmal, de tu primera atención; y participa en todas las celebraciones de Cuaresma y Pascua.

21. Realiza un retiro Cuaresmal. Ponte en silencio para meditar delante del Señor y pregúntale qué es lo que quiere de ti, qué es lo que espera de ti en tus circunstancias actuales.
* Web Católico de Javier

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Pedidos de oración
Pedimos oración por la Santa Iglesia Católica; por el Papa Francisco, por el Papa Emérito Benedicto, por los obispos, sacerdotes, diáconos, seminaristas, catequistas y todos los que componemos el cuerpo místico de Cristo; por la unión de los cristianos para que seamos uno, así como Dios Padre y nuestro Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu Santo; por las misiones; por el triunfo del Sagrado Corazón de Jesús y del Inmaculado Corazón de María;  por la conversión de todos los pueblos; por la Paz en el mundo; por los cristianos perseguidos y martirizados en Medio Oriente, África, y en otros lugares; por nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos especialmente por las enfermedades, el abandono, la carencia de afecto, la falta de trabajo, el hambre y la pobreza; por los niños con cáncer y otras enfermedades graves; por el drama de los refugiados del Mediterráneo; por los presos políticos y la falta de libertad en muchos países del mundo; por las víctimas de catástrofes naturales; por la unión de las familias, la fidelidad de los matrimonios y por más inclinación de los jóvenes hacia este sacramento; por el aumento de las vocaciones sacerdotales y religiosas; y por las Benditas Almas del Purgatorio.

Pedimos oración para Kamila B., de tan solo dos añitos de edad, de México, y que se encuentra muy delicada de salud. Acudimos a María, para que interceda ante Jesús por la pronta curación de esta niña. 

Pedimos oración para dos personas que las necesitan: Patricia B., de 50 años, de Buenos Aires, Argentina, que fue operada de un tumor en la cabeza y ahora viene la recuperación de su motricidad y otras funciones. Y para Julia J., de 65 años, de Capital Federal, Argentina, que fue operada de tiroides y está en recuperación. Que el Señor las acompañe en sus procesos de curación.

Continuamos unidos en oración por medio del rezo del Santo Rosario poniendo en Manos de Nuestra Madre Bendita todas nuestras preocupaciones, alegrías y necesidades, poniendo al mundo entero en Manos de nuestra Madre y pidiéndole a Ella paz para el mundo. Al rezar por la paz, rezamos por todo, por la paz en el mundo, en los corazones, porque la violencia sea desterrada, por la paz para los niños que están en peligro de ser abortados. Paz para los jóvenes que no encuentran el camino, paz para los deprimidos. Paz para los que no han tenido la dicha de conocer al Amor. En fin rezamos por la paz, y sigamos haciéndolo.

Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara nuestras debilidades,
para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la paciencia;
escucha las plegarias que te dirigimos por nuestros hermanos enfermos
y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la aflicción o la enfermedad,
la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu hijo ha llamado dichosos,
y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la redención del mundo.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Amén

Los cinco minutos del Espíritu Santo
Febrero 12
Puede suceder que a lo largo de una oración descubramos que la causa de nuestros miedos es una mala experiencia que hemos tenido y que está siempre reapareciendo en nuestros recuerdos. Entonces, tendremos que detenernos cada día a pedir al Espíritu Santo que sane ese recuerdo, que derrame su poder, que nos regale una firme confianza para que esa herida sane y cicatrice. Algo que puede ayudarnos, es atrevernos a revivir con la imaginación la escena en que tuvimos un fuerte dolor, y hacer presente a Cristo en ese momento abrazándonos, rescatándonos, liberándonos de ese problema, arrancándonos de ese lugar.
Y si no conocemos la raíz profunda, la causa de nuestros temores, pidamos al Espíritu Santo que él se apodere de nuestro grito interior que no sabe expresarse, que él se exprese de un modo liberador. Porque "el Espíritu Santo viene en ayuda de nuestra debilidad, ya que nosotros no sabemos cómo pedir para orar como conviene, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos inefables" (Romanos 8, 26).
* Mons. Víctor Manuel Fernández
FELIPE
-Jardinero de Dios-
(el más pequeñito de todos)

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